ALBERTO RUIZ DE SAMANIEGO OFRECE ESTA TARDE LA ÚLTIMA CONFERENCIA DE NUESTRO V CURSO DE INTRODUCCIÓN AL ARTE CONTEMPORÁNEO, TITULADA: «FUEGO, INEXTINGUIBLE», SOBRE LAS RELACIONES ENTRE ARTE E ILUMINACIÓN DURANTE EL PERÍODO 1989-2013.
Lunes, 27 de enero de 2014 // 19.30h // Esp. 0
Entrada libre hasta completar aforo
La metáfora de la Iluminación tal vez sea una de las más antiguas figuras del acto de pensamiento. Desde la narración platónica de los habitantes de la caverna hasta la propia Ilustración, Goethe o los meandros sutiles de las tradiciones espirituales de Oriente, la alegoría de las luces ha construido el paisaje mental de la especie. En esta sesión trataremos de pensar la actividad artística y creadora de la contemporaneidad a partir de una idea que capturamos de Walter Benjamin: las imágenes fulguran y se muestran ya, sin simulacros, en toda su verdad de imágenes tan sólo, justamente y nada más que imágenes, en su radiante o radioactiva plenitud del fin de los tiempos (esto es: nuestro tiempo post). De forma que la redención que la obra de arte puede usufructuar no cae del todo del lado de la salvación, esto es evidente, sino únicamente, quizás, del lado de la presentación o la evidencia fulgurante. He ahí, asimismo, la potencia de salvación que calibramos para la imagen, exponiendo su descomposición, su consumición ejemplar. La rememoración se da, entonces, en un instante decisivo, un momento crítico en que la memoria de aquello que pasó brilla, incluso quema, y, al mismo tiempo, está en peligro. Ese instante es, sin embargo, su cognoscibilidad. En la revelación se hallaría, por tanto, la consumación definitiva, y, a la postre, su consumición. Sería el punto de ignición en que el origen y la destrucción se encuentran. Como si la salvación de lo pasado –su redención en el modo del conocimiento– sólo fuese posible atendiendo a su destructibilidad misma, que la asedia desde todas las direcciones del tiempo –el pretérito y el porvenir–, y por eso nos requiere, exige quizás de nosotros su mortificación última y redentora.
Ese punto de ignición es un punto de conocimiento justamente explosivo, atómico, peligroso: es el momento en que el conocimiento de una época se resuelve en una constelación de ese momento específico con la época del que la conoce; el otrora con el ahora. Un campo de fuerzas donde los hechos de la historia alcanzan al fin su revelación legible: “No es que lo pasado arroje luz sobre lo presente, o lo presente sobre lo pasado, sino que imagen es aquello en donde lo que ha sido se une como un relámpago al ahora en una constelación”.
Alberto Ruiz de Samaniego es profesor titular de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Vigo. Crítico cultural y comisario de exposiciones. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Maurice Blanchot: una estética de lo neutro (1999), Semillas del tiempo (1999), La inflexión posmoderna: los márgenes de la modernidad (2004), James Casebere (2005), Belleza de otro mundo. Apuntes sobre algunas poéticas del inmovilismo (2005), Paisaje fotográfico. Entre Dios y la fotografía (2007); Ser y no ser. Figuras en el dominio de lo espectral (2013) y en colaboración con Miguel A. Ramos: La generación de la democracia. Nuevo pensamiento filosófico en España (2002).
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