La gente puede tener diferentes motivaciones para expresarse artísticamente; y para la artista islandesa RÚRÍ el arte es el lenguaje que le permite expresarse de maneras que no habrían sido viables a través de la palabra escrita o hablada. Esta artista que ha expuesto en museos y Centros de arte de toda Europa toca temas que son importantes para todos nosotros; plantea cuestiones relativas a la vida y la convivencia, de la coherencia cósmica y reflexiona sobre el sistema de coordenadas que el hombre ha creado para estructurar su entorno. El arte de RÚRÍ muy comprometido con la naturaleza no puede ser clasificado y etiquetado; aparece en las más diversas formas: a veces frío en el diseño y a continuación, inconcebiblemente poético, que pone al espectador por turnos en el papel de un observador convencional o un participante activo. Sus trabajos son conceptuales, en el sentido de que están vinculados a las ideas precisas y basadas en la teoría o la percepción, pero todos ellos tienen un aspecto tangible y sensorial.
Una lista de todas las formas de su expresión artística como la acción, dibujo, escultura, fotografía y vídeo podría llevar a esperar una obra muy heterogénea. Pero una mirada más cercana revela una consistencia impresionante y un desarrollo claro en su trabajo, que gira en torno a cuestiones filosóficas vitales: términos que utiliza para describir su motivación: la identidad, el tiempo, el cosmos, la relatividad y el medio ambiente.
A las 19 horas en CENDEAC, biblioteca. Entrada libre.